- Expreso mi enérgica queja por el trato vejatorio y humillante recibido en este parquin, por un empleado [un señor mayor, canoso, de pelo ondulado y barrigón]. La situación se ha agravado por la presencia de un menor en mi coche. El empleado me ha forzado a aparcar en un hueco imposible. Tras indicarle que no cabía, me ha respondido con desprecio "Si no sabe conducir, no es mi problema". Bajo su coacción, mi coche ha rozado levemente el vehículo de al lado afortunadamente sin consecuencias.
Su conducta, marcada por el desprecio y la falta de empatía, es inaceptable y contraria a toda profesionalidad. Considero que la conducta de este empleado es totalmente contraria a cualquier estándar de profesionalidad y respeto hacia el cliente. La presencia del menor acentúa estos hechos gravísimos que no pueden ser tolerados. Como cliente, exijo respeto. Jamás volveré.